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30 de mayo de 2013

CAPITULO 33

*Narra Alex*
-¡Es Pablo Alborán! –gritamos las cuatro.
-Es, es, es, es…. Increíble –comentó Silvia saltando.
-No sé quien es –dijo Harry.
-Es que estáis muy anticuados –rió Sonia.
-¿Sólo les decís eso? –preguntó Cristian apoyado por Álvaro.
-¿Por? –preguntó Tami.
-A mí casi me matáis por decir que One Direction… -empezó a decir Álvaro.
-¿Qué nosotros qué? –preguntó Zayn.
-Me metía con vosotros para chincharlas.
-Más te vale –dijo serio Louis para después reír.
Acabó la canción y los chicos desaparecieron. Nosotras seguimos escuchando a los cantantes que subían al escenario. De pronto Cristian apareció a mi lado y me tapó los ojos. Antes de eso pude ver como Lou hacía lo mismo con Sonia, Liam con Tami y Zayn con Silvia.
-¿Qué haces? –pregunté.
-Ahora verás.
Escuché como mis amigas andaban a mi lado y que ellas también hacían las típicas preguntas. Entramos en una sala de backstage. Cristian apartó sus manos de mis ojos y pude ver la sala.
*Narra Zayn*
Un chillido inundó aquella habitación.
-E-e-e-er-er-ere-ere-eres… -tartamudeó Tamara.
-¡Pablo! –exclamé –Esto me molesta.
-¿Por qué? –preguntó Silvia.
-Cuando nos conocisteis a nosotros no os pusisteis así.
-Pero a mí me caíais mal –dijo Sonia convencida.
Tamara y Silvia rápidamente se pusieron a hablar con Pablo. Se sacaron una foto y nos despedimos de él.
-¿Cómo lo habéis logrado? –preguntó Alex.
-Por favor, somos One Direction –dijo Liam.
-Qué creído eres, ¿no? –dijo riendo Tami.
-Que va –rió.
Seguíamos escuchando otros cantantes cuando llegaron un grupo de fans y nos rodearon. Intentaba buscar a las chicas pero desaparecieron entre la multitud. Las fans chillaban sin parar y yo intentaba descubrir qué decían pero como hablaban todas a la vez no me enteraba de nada. Me hice fotos con algunas y por fin vi a Sonia. Me acerqué a ella y vi que había un coche aparcado a su lado.
-Vamos, sube –dijo impaciente.
-¿Ahora me ayudas? –vacilé.
-Sube antes de que me arrepiente.
Sonia siempre se mostraba distante y con desprecio, pero todos teníamos claro que en realidad sí que le caíamos bien y nos apreciaba.
Al entrar al coche me encontré con Lou y Liam, con ellos estaban Cristian y Alex que iban en la parte de adelante. Arrancó y avanzamos por la carretera, vi que un coche nos seguía y me giré, efectivamente, allí estaban Silvia, Sonia, Tami, Álvaro y Harry.
Llegamos en seguida a la casa de Niall, para entonces ya eran las ocho y media.
-¿Por qué hemos vuelto ya? –preguntó tristón Louis.
-Prefieres que te coman un millón de fans –exclamó Silvia -. Además, ya ha acabado.
De pronto el móvil de Liam sonó.
-¡Es Niall!
*Narra Niall*
Después de cenar fuimos a dar un paseo por la zona cercana a la torre Eiffel. No hablábamos, solo caminábamos en silencio, disfrutando del paseo. De pronto me acordé que había prometido llamar a los chicos cuando llegásemos.
-¿Te importa si llamo a los chicos? Les prometí que les llamaría.
-Claro que no, pero pon el altavoz.
Vi un banco situado a unos metros y avancé hasta él, me senté y señalé que Amanda también lo hiciera. Marqué el número de Liam y puse el altavoz.
*Conversación telefónica*
Liam: ¿Qué tal todo, campeón?
Niall: Todo bien.
Harry: ¡Nialler! ¿Qué habéis hecho los dos solitos?
Amanda: ¡Harry!
Harry: Niall, podrías haber avisado de que estaba Amanda.
Tamara y Silvia: ¡Amandaaaaa!
Álvaro: Ya has atraído a las locas.
Se escuchaban los pasos y gritos a través del móvil.
Tamara: ¿Qué tal todo?
Silvia: ¿Dónde estáis?
Silvia: ¿Qué ha preparado?
Sonia: Vamos, responde.
Amanda: Tranquilas chicas, de una en una.
Zayn: Chicas, callaos. Venga parejita, contad.
Niall: ¿Podéis esperar a que volvamos? Es mañana.
Todos: ¡No!
Amanda: Pues os aguantáis. Estamos genial, os queremos, besos.
*Fin de la conversación*
Colgó sonriente y se apoyó sobre mí.
-¿Y esto? –dije sorprendido.
-¿Te molesta? –preguntó tristona.
-Claro que no.
Agaché mi cabeza y la besé. Rodeó mi cuello con sus brazos y yo sostuve su cintura. Tiritó y se le erizó la piel.
-¿Volvemos al hotel? –propuse.
-¿Por qué? –dijo con queja.
-Venga, estas congelada.
Me quité la chaqueta y la pasé por detrás de sus hombros. Volvimos abrazados hasta el hotel. Al llegar, alguien llamó a Amanda.
-¿Es el día internacional de las llamadas? –dijo riendo- Es mi tía, tengo que cogerlo, ahora vengo.
Entró en el baño con el teléfono en la mano, lo miraba preocupada. Mientras ella hablaba con su tía yo volvía llamar a los chicos.
*Conversación telefónica*
Zayn: ¿Así que ya nos quieres?
Niall: No es eso. Estábamos dando un paseo.
Louis: Los paseos no duran tanto.
Niall: Pero mira que sois pesado.
Liam: Vale, ya nos contarás qué tal el “paseo”.
Niall: Os ha dado, eh.
Silvia: Dejadlos ya, sois unos pesados. Además, Amanda ya nos lo habría contado.
Niall: Silvia, ¿tú también?
Cristian: Venga, cuéntanos lo que habéis hecho.
Niall: A ver, viajamos en avión hasta Paris, al llegar la he llevado a un hotel con vistas a la Torre Eiffel y hemos cenado en la terraza. Más tarde fuimos a dar un paseo y acabamos de llegar. Ella está en el baño hablando con su tía.
Louis: No hace falta que pienses tanto, te creemos.
Niall: …
Tamara: No seáis así con él, yo le creo, además sigo apoyando lo que ha dicho Silvia, Amy nos lo habría contado.
Niall: …
Sonia: En eso tienes razón.
Niall: …
Álvaro: Shh, callad. ¿Qué dices Niall?
Niall: Amanda no contesta y no oigo nada en el baño.
Alex: Pues abre la puerta.
Niall: ¿Qué crees que estoy intentando?  … Luego os llamo.
*Fin de la conversación*
*Narra Álvaro*
-No, Niall, no cuelgues –dijo Cristian demasiado tarde.
-¿Y si es una broma? –propuso Sonia.
-No, Niall no nos asustaría de tal manera –respondió Louis.
-¿Qué hacemos? –comentó Alex guardando las lágrimas.
-Seguro que no es nada, se habrá quedado el pestillo enganchado –comentó Harry.
-Eso espero –dije.
Nos quedamos todos en silencio. No había ningún ruido, no teníamos nada que decir. De repente el móvil de Liam volvió a sonar. Su dueño se lanzó a por él. Todos nos acercamos. Lo cogió y puso el altavoz.
*Conversación telefónica*
Liam: ¡Niall! ¿¡Qué ha pasado!?
Niall: Estoy en el hospital.
Louis: ¿Qué ha ocurrido? ¿Amanda está bien?
Niall: Sí, si Amanda está bien, el herido soy yo.
Amanda: Desde el baño no escucha bien lo de fuera y yo no prestaba atención, de pronto, Niall atravesó la puerta para ver si estaba bien.
Zayn: ¿Y qué hacéis en el hospital?
Amanda: Pues porque se ha roto dos costillas y se ha fracturado el húmero y desviado el hombro.
Cristian: Di que sí, rubio. Tú a lo grande.
Sonia: ¿Pero estás bien?
Niall: Sí, me duele todo el costado izquierdo, pero sí.
Tamara: ¿Qué vais a hacer?
Amanda: Como Niall está casi invalido, porque le han vendado todo el cuerpo, volvemos hoy con vosotros.
Álvaro: Pero si no os ha dado tiempo a visitar nada.
Amanda: Lo sé, pero mi chico está malito y tengo que cuidarle. Nos vemos en unas hora, besos.
Todos: Adiós.
*Fin de la conversación*
-Bueno, yo me voy a dormir –dijo Silvia bostezando –Hasta mañana.
-Espera, voy contigo –dijo Sonia corriendo hasta ella.
Las dos chicas desaparecieron por la escalera. Los demás nos quedamos en el salón.
Escuché un timbre. Me fijé en mi alrededor. Zayn dormía en un sofá. Liam y Harry estaban tumbados en el suelo apoyados en un montón de cojines. Cristian y Alex dormían en el otro sofá. Louis y Tamara ya no estaban. Me levanté y fui hacia la puerta principal. La primera imagen que tuve fue a Niall en silla de ruedas lleno de vendajes.
-¿Pero no era el brazo y dos costillas? –pregunté impactado.
-Ya os dije que le habían vendado mucho –comentó Amy llegando desde el garaje.
-Ya, pero no me lo esperaba así.
Entramos al recibidor y pude comprobar que eran las cinco de la mañana.
-Habéis llegado más tarde de lo que yo pensaba.
-Hemos tenido problemas en el aeropuerto.
-No pasa nada, sólo que todos están dormidos.
-Ya nos lo figurábamos –dijo Niall yendo a la escalera.
-Entonces, ¿por qué llamáis al timbre? –dije en forma de queja.
-Fallo técnico –dijo levantándose.
Me reí y ayudé a Niall a levantarse y subir las escaleras. Amanda se quedó abajo en la cocina mientras yo ayudaba a Niall, al poco rato subió con nosotros.
-Ya le ayudo yo –comentó al llegar a la habitación.
-De acuerdo, buenas… ¿noches? ¿Buenos días?....Dejémoslo en Adiós.
Salí de la habitación y escuché que se rieron por mi comentario.
*Narra Liam*
-Zayn, me encantan tus ronquidos mañaneros –dije empujándole.
Gracias a los ronquidos de mi amigo me desperté. Fui a la cocina a desayunar y vi el móvil de Harry. Tenía un mensaje y, por curiosidad, lo miré. Era de… ¿Vanessa? ¿La prima de Niall? Preferí no saber más y dejé el móvil donde lo había encontrado.
-Buenos días –escuché una voz a mis espaldas.
-Hola Sonia, ¿cómo has dormido? –pregunté dándole la espalda.
-Mejor que tú, por lo visto, he escuchado lo de los ronquidos –rió.
-Sí, aunque no he dormido mal del todo.
-Me alegro.
-¿Qué quieres desayunar?
-¡Tostarrica  y nada más! –exclamó cantando –Es de un anuncio.
-Te prepararé un café –dije riendo.
Empezamos a desayunar cuando oímos un ruido y un grito de la planta de arriba.

12 de mayo de 2013

CAPITULO 32

*Narra Louis*
Niall aún temblaba cuando Amanda le dijo que sí, casi se le saltan las lágrimas. Ella bajó del escenario y nosotros salimos al backstage. Entramos saltando, todos estábamos felices por Niall.
-¡Te ha dicho que sí! ¡Te ha dicho que sí!
-Aún no me lo creo.
La puerta se abrió de pronto y entró Amanda seguida por los demás. Niall avanzó hacia ella y se fundieron en un abrazo.
Silvia y Tamara empezaron a cuchichear entre ellas y agarraron a Niall y a Amanda cuando se soltaron.
-Vamos, corred, que el avión se va –exclamaban.
-¿Avión? ¿Qué avión? –Amy estaba muy confusa.
-Ya verás, tu ponte esto cuando subáis al avión –le dijo Silvia dándole una bolsa.
Sonia y Alex aún seguían emocionadas, ninguna se lo esperaba pero las otras dos habían preparado otras cosas para los dos. Empujaban a la pareja y les metieron en un coche que se los llevó. Nosotros seguimos disfrutando de los demás conciertos hasta que llegó nuestra actuación.
-¿Estás lista? –pregunté a Tamara.
-Bueno, algo nerviosa, encima empiezo yo –dijo cogiendo aire.
Avanzamos sobre el escenario y nos situamos junto a los micrófonos, ella estaba muy nerviosa, se le notaba. Poco a poco la música empezó a sonar y ella se quedó muda. Me acerqué a ella.
-Venga Tamara, sé que eres capaz de esto y mucho más.
Asintió, cogió aire y volvió a sonar la música. Me acerqué a ella y la sujeté la mano.
-Vamos –sonreí.
Volvió a coger aire y empezó a cantar.

-I know, I know it’s been a while…
Cantó con los ojos cerrados. Me hacía gracia. Temblaba de los nervios. Llegó mi parte y yo canté provocando que ella abriese los ojos y estuviera algo más tranquila. Cuando la canción terminó ya estaba tranquila y cantaba sin miedo. Sonrió y bajamos junto a nuestros amigos.
-¿Por qué te has puesto nerviosa? Cuando ensayamos cantaste normal –pregunté.
-Ya, pero no es lo mismo, me he puesto nerviosa al ver tanta gente.
La abracé y continuamos andando hasta llegar con los demás.
-¡Bravo!
-¡Ay Tami! ¿Te has vuelto vergonzosa? –dijo Álvaro abrazándola.
-Pues no, ¿vale? Sólo me he puesto nerviosa, jo –dijo con voz de niña pequeña.
De pronto otro chico comenzó a cantar en el escenario y las chicas corrieron a acercarse. Cristian y Álvaro no parecían sorprendidos. Nos acercamos para ver qué ocurría y estaban las cuatro dando saltos y gritando la canción que estaba cantando.
-Ahora bien que cantas –reproché.
Se encogió de hombros y me sonrió.
-Pensaba que a ti te gustaba más el rock –dijo Zayn a Sonia.
-Os confundís conmigo, chicos, a mi me gusta el pop, únicamente, no me gustáis vosotros –dijo riendo.
Los chicos hicimos una especie de corro.
-¿Quién es ese? –preguntó Harry.
-¿No sabéis quién es? –exclamó Cristian.
-Pero si es muy famoso –le ayudó Álvaro.
-Será en España –comentó Zayn.
-Sí, porque yo no le conozco – continuó Liam.
-Debe ser muy famoso aquí porque las tiene a todas loquitas –comenté.
-Sí, sí que lo es –contó Cris.
-Pero…
-¿Pero qué? –preguntó Harry.
-Que yo sigo sin saber quién es.
-Si os escuchasen las chicas os matarían –dijo Álvaro.
-Es que pasáis demasiado tiempo viajando, no os enteráis de nada.
-Vale, dejadlo ya.
-¿Queréis decidnos ya quién es? –exclamó Zayn.
-Valee –se resignó Cristian.
*Narra Amanda*
Estaba emocionada, el corazón me latía tan fuerte que parecía que se me iba a salir del pecho. ¡Me había pedido salir! No sé cuantas veces había soñado con eso y era real. Me subieron al escenario. Yo, en ese momento, sentía como si nada más estuviésemos los dos solos, sin nadie a nuestro alrededor. Me acerqué a él lentamente y no pude resistirme y salté sobre él. Era el mejor momento de mi vida. Me sentía en una nube. Los chicos salieron por detrás y nosotros bajamos del escenario y fuimos a buscarles al backstage. En cuanto nos dejaron entrar corrí hacia él y le abracé.
Silvia y Tamara empezaron a cuchichear entre ellas y nos agarraron.
-Vamos, corred, que el avión se va –exclamaban.
-¿Avión? ¿Qué avión? –dije confusa.
-Ya verás, tu ponte esto cuando subáis al avión –me dijo Silvia dándome una bolsa.
Ella y Tamara nos empujaban. Nos metieron en un coche y Tami se acercó y le dio un papel.
-Ya sabes lo que tienes que hacer –dijo sonriendo y le guiñó un ojo.
El conductor sonrió y arrancó el coche. Niall temblaba y sonreía nerviosamente. Me acerqué a él y me abrazó. Podía oír su corazón y eso me relajaba, me apoyé en su pecho y me quedé dormida.
-Amanda… Amy… Amanda.
Escuché una voz llamándome mientras me acariciaba el pelo, abrí lentamente los ojos. Mi mirada se cruzó con unos ojos azules. Sonreí y él sonrió.
-Te has quedado dormida, ya hemos llegado al aeropuerto.
Aún seguía sobre su pecho, me incorporé y estiré. Salimos del coche y avanzamos por la pista de despegue.
-Ese es nuestro avión –me dijo señalando a uno.
-¿En serio? –dije boquiabierta.
Sonrió como tanto me gustaba y subimos al avión. Era muy amplio. Niall se sentó en uno de los asientos y señaló para que fuese con él. El avión despegó y cuando estuvimos estabilizados me levanté.
-Un momento –dije acordándome de la bolsa que me dio Silvia.
Fui al baño que había cerca de la cabina del piloto. Abrí la bolsa y vi un vestido muy elegante junto a unos zapatos, un bolso y un collar.
Sonreí pensando en mis amigas, ¿qué tendrían preparado? Me puse el vestido. Salí de la cabina y vi a Niall girar la cabeza y morderse el labio. Me rio por el gesto y me siento junto a él.
-¿Te gusta? ¿Me queda bien?
-Estas preciosa, pero quien lo es, lo es con cualquier cosa –dice abrazándome.
Le di un beso en la mejilla y me volví a acurrucar junto a él como en el coche. Esta vez no me dormí pero me gustaba esa sensación. El piloto nos avisó que debíamos abrocharnos los cinturones ya que estábamos aterrizando.
–Ponte esto –me dio una venda, sonreía nerviosamente.
No dije nada, estaba nerviosa, me puse el pañuelo y él me ayudó a anudarlo.
-Ven, levanta, yo te guio –me dijo dándome la mano.
Bajamos del avión y Niall me iba llevando por la pista de aterrizaje, podía escuchar aviones despegando. Noté como salimos del aeropuerto e íbamos avanzando por la calle. De pronto note sus labios sobre mi mejilla y mi piel se erizó.
Reí tontamente y pude escuchar que Niall reía conmigo. Pasó su brazo por mi espalda y continuó avanzando.
-Vamos a ir ahora en coche –dijo mientras abría una puerta y me ayudaba a subir.
Escuché el rugido del motor y supe enseguida que no era un coche cualquiera. Pensé en el dinero que se habría gastado en el viaje y todo esto. Tardamos unos quince minutos en llegar al lugar donde fuésemos. Mi puerta se abrió y una mano sujetó la mía. Bajé del coche, en cuanto me puse de pie empecé a tocar el pelo y la cara para comprobar que era Niall, él rió por mi gesto.
-Estoy aquí, tranquila.
Reí y agarré fuertemente su mano, me acercó hacia él y me sujeto la cintura. Avanzamos por la calle y entramos en algún lugar. Escuché el ruido del ascensor. Al llegar a la planta entramos en una habitación. Una puerta se cerró tras de mí.
-Niall, llevo aguantándome un rato pero…
-Ahora vas al baño espera un poquito –me interrumpió.
-No me refería a eso –reí –Quería preguntarte dónde estamos.
-En un momento lo sabrás.
Noté su respiración en mi espalda y que poco a poco me deshacía el nudo del pañuelo que llevaba en los ojos. Estaba nerviosa por saber lo que me iba a encontrar. Me quitó el vendaje y pude comprobar que estábamos en una habitación de un hotel y que en el balcón había una mesa con dos sillas.
 Al fondo, el paisaje mostraba una preciosa imagen de la Torre Eiffel iluminada puesto que ya era de noche.
-Niall… -dije en un susurro.
Me abrazó por detrás y dio un beso en la cabeza. Sonreí. Era lo más bonito que habían hecho por mí, en toda mi vida.
-Siéntate –dijo acercándome la silla.
Me senté a su lado y sonreí, de nuevo, no podía evitarlo.
-No tenías que haberte molestado tanto.
-No es molestia.
No sabía que decir, solamente dejaba mi mirada perdida en sus ojos. Se mordió el labio nervioso.
-Es precioso.
-¿El qué? –preguntó sorprendido.
-Tú –reí.
Se puso algo colorado y sonrió.
-Nunca más que tú.
Esta vez yo me ruboricé. Sirvió nuestras copas y me ofreció una, la cogí y subió la suya.
-Brindemos… Por muchos días como este.
-Y mejores –añadí.
Nuestras copas chocaron y nuestras miradas se cruzaron.
*Narra Harry*
-Lo he pensado mejor –dijo Álvaro – Preguntárselo a las chicas, quiero ver qué os dicen.
-Vale –dijo Lou rápido.
Avanzó el primero hacia ellas y los demás les seguimos. Las chics gritaban mientras aquel chico cantaba.
-Hola –saludó  Zayn mirando a Silvia.
Las chicas cesaron de gritar por un momento y nos saludaron.
-Una pregunta, ¿quién es ese? –dije nervioso por si me pegaban, ellas eran capaces. Bueno, en realidad no, pero Álvaro y Cristian me pusieron nervioso.
-¿No sabéis quién es?
-¿En serio?
-No me lo puedo creer.
-Vale, vale, no lo sabemos, pero estos dos no nos lo quieren decir.
-Es…