Visitas

12 de febrero de 2013

CAPITULO 20


*Narra Sonia*

-¡Prefiero pegarme un tiro!- grité.

-Pero no seas cría, no los conoces –dijo Alex tranquilizándome. 

-Agg, mira ahí vienen –dije con asco.

No aguantaba esos niñatos. A mí no me gustaba el pop pero nunca me había molestado ningún grupo o cantante. Yo no era una de esas que odiaba a Justin Bieber ni nada de eso, pero a estos no les aguantaba nada.

-Hola chicas –dijo sonriente uno de los chicos, un rubio de ojos azules.

Me di la vuelta y me senté en una de las tumbonas del jardín. Suspiré y me volví a girar. Pude ver que a lo lejos hablaban dos de esos chicos. Parecía que estaban discutiendo, o que le estaba dando una mala noticia.

-Sonia, te los voy a presentar –me dijo Tami, sonriendo con esperanza.

-Vaaalee –me vencí.

-Estos son Harry, Liam, Niall, Zayn y esos dos de allí, el alto es Louis y el otro es su hermano, Ethan.
 
-Encantada –dije vagamente.

Todos seguían hablando y yo no podía apartar de vista de  los dos hermanos. Me caían mal pero tenía curiosidad por la discusión. No logré enterarme de nada y la verdad es que me aburría mucho, decidí unirme a la conversación que estaban teniendo entre todos.

-Bueno, ¿cuándo os vais?

-¿Ya quieres que nos vayamos? –preguntó Harry, creo.

-No me obligues a responder.

Ellos rieron y yo sonreí falsamente. Parecía divertirles el hecho de que me cayeran mal. Cristian volvió, miró a Lucía y ambos se evitaron.

-¿A pasado algo? –preguntó otro de esos chicos, Liam, creo recordar, la verdad es que ese no me caía demasiado mal, era el que menos peor me caía.

-¿Por qué lo dices? –preguntó Amy.

-Porque Cristian y Lucía antes se llevaban muy bien y ahora…

-Sí, bueno, las personas cambian…. O quizás no –dijo la chica con tono de reproche.

Cristian suspiró mientras rodaba los ojos. Los dos hermanos volvieron a juntarse a nosotros y el mayor, Louis, se sentó a mi lado. Le sonreí falsamente y me cambié de silla. Sé que era muy borde, pero al menos tendría que acostumbrarme a estar con gente que me cayera mal.

*Narra Zayn*

Se notaba a kilómetros lo mal que le caíamos a Sonia, no entendía por qué. No la habíamos hecho nada. Louis intentaba acercarse a ella pero no le dejaba. Era gracioso ver así a Louis, pero más tarde intentaría hablar con él. Mientras me acerqué a Lucía, desde el día del… del… del beso, no habíamos vuelto a hablar.

-¿Cómo estás? –pregunté por empezar una conversación.

-Bien, supongo –dijo dubitativa, algo no iba bien.

-¿Por qué supones?

-Últimamente me estoy llevando mal con Cristian y se crea un mal ambiente, pero… ya se pasará, supongo.

-Supongo… es tu frase o ¿qué? –reí.

-¿Tantas veces la he dicho? –conseguí sacarla una sonrisilla.

-Sí –reí de nuevo – Pero, yo pensaba que tu…y… Cristian… estabais…, ya sabes, saliendo.

-¡No! –exclamó con rapidez –me refiero a que no, no salimos…ahora.

-¿Ahora?

-Bueno, salimos una vez, pero la cosa no fue bien. Ambos nos queremos, pero no podemos estar juntos sin dañarnos.

Simplemente asentí con la cabeza, ella sonrió y me cogió de la mano para llevarme nuevamente junto a los demás.

*Narra Álvaro*

Zayn y Lucía volvieron, mientras los demás habíamos estado hablando, para variar, e intentábamos que Sonia odiara un poco menos a los chicos.

-mierda –exclamé de repente.

-¿Qué ha pasado? ¿Estás bien? –dijo Tam al segundo de acabar de hablar, la verdad me encantaba que se preocupase por mí pero quizá era excesivo. 

-Sí, sólo he recordado que hoy tenía que ir a la consulta.

-Vamos ahora, si quieres –dijo Ethan, no le había oído hablar en todo el día.

-Em... vale –respondí.

Tamara, Ethan y yo fuimos al médico y para mi alegría el doctor hoy nos trajo nuevas noticias.

-Álvaro, Álvaro, Álvaro, sabes, aunque no te des cuentas, las pruebas que te hemos hecho nos han salido mal. ¿Quieres saber por qué? 

-Claro –exclamó Tam antes que yo – es decir, supongo que querrá.
Yo reí, cada vez que intentaba disimular su nerviosismo para conmigo me hacía gracia.

-Señorita Anderson, lleva viniendo aquí con el señor Sánchez todos los días y ninguno deja que responda él, ¿podría estar tranquila? –comentó el doctor a Tam.

Ella miró al suelo y asintió.

-Pues, como le iba diciendo, las pruebas han salido mal porque usted ha movido las piernas y han salido movidas.

-¿¡Qué!? –chilló Tamara y después hizo un gesto de cerrar la boca mirando al doctor.

-Eso significa que estas recuperando el movimiento en las articulaciones y extremidades posteriores por lo que volverás a andar.

No pude evitar ponerme a llorar cuando escuché al doctor decir eso, había sido muy traumático para mí y volvería a andar. Era todo lo que necesitaba en ese momento. Lo que más deseaba. Me fijé en Ethan, estaba emocionado pero me conocía de unas horas, no se le podía pedir más. Después miré a mi amiga, mi mejor amiga que ahora estaba roja y húmeda. Lloraba tanto como yo. Se acercó a abrazarme. Era un momento en el que estaba demasiado feliz para ser cierto. Pero lo era.

-Veo que he traído buenas noticias.

-Muchas gracias doctor –dije e impulsivamente le abracé a él también.

Me abrazó y sonrió, él estaba contento también. 

-Si me acompaña hasta la recepción y me firma unos papeles, mañana mismo podrá empezar con la recuperación.

-Muchas gracias doctor, en serio, muchas gracias.

Al volver a casa seguíamos algo rojos, había llorado mucho, me alegraba tanto. En cuanto nos vieron preguntaron por nuestras caras y Ethan les explicó lo ocurrido, ya que Tami y yo apenas podíamos hablar.

-Entonces…-comenzó Amy pero se calló.

-¿Qué pasa? –pregunté.

-Em...no, nada, da igual.

-Vamos, dínoslo –refunfuñó Alex.

-Qué si las vacaciones entonces no se suspenden ya que Álvaro…

-¡En ningún momento se iban a suspender! –exclamé.

-¿A dónde vais a ir? –preguntó Louis uniéndose a la conversación.

-Aun no lo hemos decidido.

Al escuchar eso Louis dirigió una mirada a Niall y este llamó a los demás que se acercasen. Ninguno sabíamos de qué hablaban, solo nos miraban. Nos quedamos callados y ellos volvieron.

-Tenemos una propuesta que haceros –dijo Liam- ¿Queréis veniros con nosotros a la casa de Marbella de Niall?

Las chicas que estaban tumbadas en el sofá se incorporaron.

-¿Es enserio? –preguntó emocionada Lucía, era la única propuesta que le había gustado.

-Pues claro –contestó rápido Zayn.

-¿Qué os parece? –preguntó el rubio.

-A mi me parece buena idea, pero claro, somos mucho y no quiero molestar –dijo prudentemente Alex.

-No vais a molestar –respondió alegre Harry.

-¿Y bien? ¿Qué decís? –preguntó de nuevo Liam.

-Yo me apunto –dijo Cristian.

-Yo también quiero ir.

-Pues yo paso –dijo cortante Sonia.

-Vamos Sonia, no te vas a quedar aquí sola.

Ella soltó una especie de bufido, suspiró.

-Vale.

-Entonces, ¿vamos todos?

-Sí.

-Pero, ¿de verdad que no molestamos? –preguntó Tami acercándose a los chicos.

-Que no, tranquilos.

-Pero…-dije  con una mueca –yo tengo que ir a rehabilitación y durará una o dos semanas por lo que no puedo ir.

-No pasa nada, podéis venir más tarde, pero nosotros tenemos que irnos hoy –dijo Niall.

*Narra Tamara*

Vi la cara de decepción de todos, incluido Álvaro y se me ocurrió una cosa.

-Iros todos, yo me quedo aquí con Álvaro y cuando termine la rehabilitación vamos nosotros.

-Vale –sonrió Lucía, era la primera vez en semanas que sonreía.

-Yo me quedo con vosotros –dijo Sonia rápida.

Asentí con la cabeza, ya me imaginaba que no querría irse. Alex iba a decir que también se quedaba pero la frené.

-Tú también vas, todos vais. Nos quedamos aquí nosotros tres.

-Sí, mi capitana –rió Niall.

Yo también reí.

-Es que si no lo digo así, al final se quedan todos.

-Ah, entonces vale –volvió a reír.

De pronto me llamaron, ¡era Silvia! Se debía notar que estaba contenta porque todos preguntaron quien era.

*Conversación telefónica*

-Hola Silvia –dije moviendo la cabeza hacia mis amigos para mostrarles que era ella quien llamaba. Después puse el altavoz.

-Hola Tami ¿qué tal todo?

-Puff si te contase.

-Bueno ya me contarás. Tengo una mala noticia.

Mi cara cambió por completo, ahora estaba seria, expectante.

-No puedo ir a Madrid.

-¿¡Por qué!? 

-Han surgido unos problemas con mi billete de avión y me han dado otros para el mes que viene y ya sabes que no puedo ir en coche. Tendremos que esperar otro mes para vernos.

-Siempre que vengas no hay problema.

-Muchas gracias tonti.

-De nada bobi.

(Así era como nos llamábamos entre nosotras)

*Fin de la conversación*

-¿Tonti? ¿Bobi? –preguntó confuso Harry.

-¿Todavía os llamáis así? –rió Cristian –Veo que las cosas no han cambiado tanto.

Reí –bueno, ya sabéis, Silvia vendrá en Julio.

-¿Quién es Silvia? –preguntó, esta vez, Louis.

-Una amiga nuestra –respondió Amanda.

*Narra Louis*

Pasamos la tarde juntos pero no me lo pasé del todo bien porque Sonia me evitaba todo el tiempo. Al anochecer nos despedimos.
-Recordad, mañana a las diez venimos a buscaros –dijo el rubio, estaba muy quisquilloso con todas las cosas. Quería que todo saliese bien.

-Sí, Niall, lo hemos entendido –dijo riendo Amanda y después le dio un beso en la mejilla. Supe enseguida que le gustaba puesto que el irlandés se ruborizó y no volvió a mentar nada.

Me acerqué a Sonia para despedirme y me sorprendió que me dejase darla dos besos. Nos fuimos al hotel y dormimos como pudimos ya que Niall, nervioso, no para de levantarse para comer algo y hacía más ruido que un elefante en una cacharrería.

1 comentario:

  1. Madre mia xica yo no se d donde sacas tanta imaginacion pa escribir todo esto d verdad q me encanta siguela pronto tqm bss

    ResponderEliminar