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12 de mayo de 2013

CAPITULO 32

*Narra Louis*
Niall aún temblaba cuando Amanda le dijo que sí, casi se le saltan las lágrimas. Ella bajó del escenario y nosotros salimos al backstage. Entramos saltando, todos estábamos felices por Niall.
-¡Te ha dicho que sí! ¡Te ha dicho que sí!
-Aún no me lo creo.
La puerta se abrió de pronto y entró Amanda seguida por los demás. Niall avanzó hacia ella y se fundieron en un abrazo.
Silvia y Tamara empezaron a cuchichear entre ellas y agarraron a Niall y a Amanda cuando se soltaron.
-Vamos, corred, que el avión se va –exclamaban.
-¿Avión? ¿Qué avión? –Amy estaba muy confusa.
-Ya verás, tu ponte esto cuando subáis al avión –le dijo Silvia dándole una bolsa.
Sonia y Alex aún seguían emocionadas, ninguna se lo esperaba pero las otras dos habían preparado otras cosas para los dos. Empujaban a la pareja y les metieron en un coche que se los llevó. Nosotros seguimos disfrutando de los demás conciertos hasta que llegó nuestra actuación.
-¿Estás lista? –pregunté a Tamara.
-Bueno, algo nerviosa, encima empiezo yo –dijo cogiendo aire.
Avanzamos sobre el escenario y nos situamos junto a los micrófonos, ella estaba muy nerviosa, se le notaba. Poco a poco la música empezó a sonar y ella se quedó muda. Me acerqué a ella.
-Venga Tamara, sé que eres capaz de esto y mucho más.
Asintió, cogió aire y volvió a sonar la música. Me acerqué a ella y la sujeté la mano.
-Vamos –sonreí.
Volvió a coger aire y empezó a cantar.

-I know, I know it’s been a while…
Cantó con los ojos cerrados. Me hacía gracia. Temblaba de los nervios. Llegó mi parte y yo canté provocando que ella abriese los ojos y estuviera algo más tranquila. Cuando la canción terminó ya estaba tranquila y cantaba sin miedo. Sonrió y bajamos junto a nuestros amigos.
-¿Por qué te has puesto nerviosa? Cuando ensayamos cantaste normal –pregunté.
-Ya, pero no es lo mismo, me he puesto nerviosa al ver tanta gente.
La abracé y continuamos andando hasta llegar con los demás.
-¡Bravo!
-¡Ay Tami! ¿Te has vuelto vergonzosa? –dijo Álvaro abrazándola.
-Pues no, ¿vale? Sólo me he puesto nerviosa, jo –dijo con voz de niña pequeña.
De pronto otro chico comenzó a cantar en el escenario y las chicas corrieron a acercarse. Cristian y Álvaro no parecían sorprendidos. Nos acercamos para ver qué ocurría y estaban las cuatro dando saltos y gritando la canción que estaba cantando.
-Ahora bien que cantas –reproché.
Se encogió de hombros y me sonrió.
-Pensaba que a ti te gustaba más el rock –dijo Zayn a Sonia.
-Os confundís conmigo, chicos, a mi me gusta el pop, únicamente, no me gustáis vosotros –dijo riendo.
Los chicos hicimos una especie de corro.
-¿Quién es ese? –preguntó Harry.
-¿No sabéis quién es? –exclamó Cristian.
-Pero si es muy famoso –le ayudó Álvaro.
-Será en España –comentó Zayn.
-Sí, porque yo no le conozco – continuó Liam.
-Debe ser muy famoso aquí porque las tiene a todas loquitas –comenté.
-Sí, sí que lo es –contó Cris.
-Pero…
-¿Pero qué? –preguntó Harry.
-Que yo sigo sin saber quién es.
-Si os escuchasen las chicas os matarían –dijo Álvaro.
-Es que pasáis demasiado tiempo viajando, no os enteráis de nada.
-Vale, dejadlo ya.
-¿Queréis decidnos ya quién es? –exclamó Zayn.
-Valee –se resignó Cristian.
*Narra Amanda*
Estaba emocionada, el corazón me latía tan fuerte que parecía que se me iba a salir del pecho. ¡Me había pedido salir! No sé cuantas veces había soñado con eso y era real. Me subieron al escenario. Yo, en ese momento, sentía como si nada más estuviésemos los dos solos, sin nadie a nuestro alrededor. Me acerqué a él lentamente y no pude resistirme y salté sobre él. Era el mejor momento de mi vida. Me sentía en una nube. Los chicos salieron por detrás y nosotros bajamos del escenario y fuimos a buscarles al backstage. En cuanto nos dejaron entrar corrí hacia él y le abracé.
Silvia y Tamara empezaron a cuchichear entre ellas y nos agarraron.
-Vamos, corred, que el avión se va –exclamaban.
-¿Avión? ¿Qué avión? –dije confusa.
-Ya verás, tu ponte esto cuando subáis al avión –me dijo Silvia dándome una bolsa.
Ella y Tamara nos empujaban. Nos metieron en un coche y Tami se acercó y le dio un papel.
-Ya sabes lo que tienes que hacer –dijo sonriendo y le guiñó un ojo.
El conductor sonrió y arrancó el coche. Niall temblaba y sonreía nerviosamente. Me acerqué a él y me abrazó. Podía oír su corazón y eso me relajaba, me apoyé en su pecho y me quedé dormida.
-Amanda… Amy… Amanda.
Escuché una voz llamándome mientras me acariciaba el pelo, abrí lentamente los ojos. Mi mirada se cruzó con unos ojos azules. Sonreí y él sonrió.
-Te has quedado dormida, ya hemos llegado al aeropuerto.
Aún seguía sobre su pecho, me incorporé y estiré. Salimos del coche y avanzamos por la pista de despegue.
-Ese es nuestro avión –me dijo señalando a uno.
-¿En serio? –dije boquiabierta.
Sonrió como tanto me gustaba y subimos al avión. Era muy amplio. Niall se sentó en uno de los asientos y señaló para que fuese con él. El avión despegó y cuando estuvimos estabilizados me levanté.
-Un momento –dije acordándome de la bolsa que me dio Silvia.
Fui al baño que había cerca de la cabina del piloto. Abrí la bolsa y vi un vestido muy elegante junto a unos zapatos, un bolso y un collar.
Sonreí pensando en mis amigas, ¿qué tendrían preparado? Me puse el vestido. Salí de la cabina y vi a Niall girar la cabeza y morderse el labio. Me rio por el gesto y me siento junto a él.
-¿Te gusta? ¿Me queda bien?
-Estas preciosa, pero quien lo es, lo es con cualquier cosa –dice abrazándome.
Le di un beso en la mejilla y me volví a acurrucar junto a él como en el coche. Esta vez no me dormí pero me gustaba esa sensación. El piloto nos avisó que debíamos abrocharnos los cinturones ya que estábamos aterrizando.
–Ponte esto –me dio una venda, sonreía nerviosamente.
No dije nada, estaba nerviosa, me puse el pañuelo y él me ayudó a anudarlo.
-Ven, levanta, yo te guio –me dijo dándome la mano.
Bajamos del avión y Niall me iba llevando por la pista de aterrizaje, podía escuchar aviones despegando. Noté como salimos del aeropuerto e íbamos avanzando por la calle. De pronto note sus labios sobre mi mejilla y mi piel se erizó.
Reí tontamente y pude escuchar que Niall reía conmigo. Pasó su brazo por mi espalda y continuó avanzando.
-Vamos a ir ahora en coche –dijo mientras abría una puerta y me ayudaba a subir.
Escuché el rugido del motor y supe enseguida que no era un coche cualquiera. Pensé en el dinero que se habría gastado en el viaje y todo esto. Tardamos unos quince minutos en llegar al lugar donde fuésemos. Mi puerta se abrió y una mano sujetó la mía. Bajé del coche, en cuanto me puse de pie empecé a tocar el pelo y la cara para comprobar que era Niall, él rió por mi gesto.
-Estoy aquí, tranquila.
Reí y agarré fuertemente su mano, me acercó hacia él y me sujeto la cintura. Avanzamos por la calle y entramos en algún lugar. Escuché el ruido del ascensor. Al llegar a la planta entramos en una habitación. Una puerta se cerró tras de mí.
-Niall, llevo aguantándome un rato pero…
-Ahora vas al baño espera un poquito –me interrumpió.
-No me refería a eso –reí –Quería preguntarte dónde estamos.
-En un momento lo sabrás.
Noté su respiración en mi espalda y que poco a poco me deshacía el nudo del pañuelo que llevaba en los ojos. Estaba nerviosa por saber lo que me iba a encontrar. Me quitó el vendaje y pude comprobar que estábamos en una habitación de un hotel y que en el balcón había una mesa con dos sillas.
 Al fondo, el paisaje mostraba una preciosa imagen de la Torre Eiffel iluminada puesto que ya era de noche.
-Niall… -dije en un susurro.
Me abrazó por detrás y dio un beso en la cabeza. Sonreí. Era lo más bonito que habían hecho por mí, en toda mi vida.
-Siéntate –dijo acercándome la silla.
Me senté a su lado y sonreí, de nuevo, no podía evitarlo.
-No tenías que haberte molestado tanto.
-No es molestia.
No sabía que decir, solamente dejaba mi mirada perdida en sus ojos. Se mordió el labio nervioso.
-Es precioso.
-¿El qué? –preguntó sorprendido.
-Tú –reí.
Se puso algo colorado y sonrió.
-Nunca más que tú.
Esta vez yo me ruboricé. Sirvió nuestras copas y me ofreció una, la cogí y subió la suya.
-Brindemos… Por muchos días como este.
-Y mejores –añadí.
Nuestras copas chocaron y nuestras miradas se cruzaron.
*Narra Harry*
-Lo he pensado mejor –dijo Álvaro – Preguntárselo a las chicas, quiero ver qué os dicen.
-Vale –dijo Lou rápido.
Avanzó el primero hacia ellas y los demás les seguimos. Las chics gritaban mientras aquel chico cantaba.
-Hola –saludó  Zayn mirando a Silvia.
Las chicas cesaron de gritar por un momento y nos saludaron.
-Una pregunta, ¿quién es ese? –dije nervioso por si me pegaban, ellas eran capaces. Bueno, en realidad no, pero Álvaro y Cristian me pusieron nervioso.
-¿No sabéis quién es?
-¿En serio?
-No me lo puedo creer.
-Vale, vale, no lo sabemos, pero estos dos no nos lo quieren decir.
-Es…

1 comentario:

  1. Ahhhhh y lo vuelve a dejar igual eres malvada no, lo siguiente tienes q subir porfaaaas t amoo besitos!!

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