*Narra Harry*
-¡Estamos en Madrid! –grité despertando a Liam y Zayn.
-Exacto –rió el rubio.
-¿Pero… -comenzaba a decir cuando Niall me calló.
-Vamos chicos, ¿no has hace ilusión venir? –exclamó éste
eufórico.
-Niall, la verdad es que… -Liam dudo un instante- Ya que
habíamos conseguido olvidar esto pues…
-¡Pues a mí me hace ilusión! –exclamé dando ánimos al
irlandés aunque no era del todo cierto.
Niall sonrió. Para mí era suficiente, ya que se había
molestado en organizar esto, mejor que estuviera feliz.
Subimos a la habitación del hotel, pasando antes por la
recepción. Una señora mayor nos dio la llave y seguidamente cogimos el
equipaje. La habitación dejaba mucho que desear, no era la peor que había visto
pero nada comparado con las que íbamos habitualmente. Después de descansar, más
bien vaguear, durante un rato propuse una idea
-Oye chicos, ¿y si vamos a visitar… -antes de que pudiera
terminar Liam me interrumpió.
-De ninguna manera.
*Narra Liam*
No entiendo para que doy mi opinión si acabo haciendo lo
que ellos quieren.
Salimos del coche cuando aparcó en frente de una casa que recordaba
vagamente. Nialler llamó al timbre y después de unos segundos volvió a
hacerlo. Al cabo de unos minutos se dio
por vencido y dejo de pulsar aquel botón.
-No-o-no-o están –dijo triste y decepcionado.
Nunca me había gustado ver a mi amigo así por lo que di un
rodeo a la casa. Vi que una ventana estaba abierta y sin pensarlo entré, sabía
que si me pillaban me podría caer una buena pero por un momento no fui dueño de
mis actos. Apenas cabía por el pequeño agujero que tenía abierta la ventana
pero al final logré entrar. Me pareció muy raro, ese estaba vacío, no había
muebles ni alfombras, cuadros… Era muy extraño. Me recorrí la casa entera pero
no había nadie ni nada. Al bajar escuché a mis amigos forcejeando y diciendo
“Yo no he hecho nada” “¿Qué están haciendo?” “Suéltenme”. El corazón me dio un
vuelco. ¿Me había equivocado de casa? De pronto la puerta de la entrada cayó al
suelo de un golpe, detrás de ella unos policías entraron corriendo y nos
llevaron al cuartelillo.
Los chicos, en un momento que estábamos a solas me
preguntaron.
-Simplemente entre por la ventana pero allí no había nadie…
Creo que me equivoqué de casa ya que tampoco había nada.
-Pero a quien se le ocurre…. –Niall fue interrumpido por
Zayn.
-Un momento, ¿has dicho que no había NADA?
-Exacto, no había N-A-D-A.
-¿Se han mudado? Cristian no me ha dicho nada. Me da que sí
que te colaste en la casa que no debías –añadió Louis.
Seguimos hablando un rato del tema ya que estábamos
esperando a que Paul nos sacase de allí. Por suerte la prensa no nos vio y no
podría sacar a la luz esta desafortunada noticia. Después de una hora aún no
había llegado y la policía había hablado con los dueños de la casa y vendrían
ellos.
*Narra Amanda*
Desde la discusión nadie había dicho ni una palabra.
Cristian seguía encerrado en su habitación y los demás veíamos una película en
la tele. Llamaron a Tamara y salió de la habitación. Lucía había cambiado, no
era la de siempre y eso me preocupaba. Estaba empezando a portarse mal con
Cristian y, bueno, con todos. Algo me decía que no íbamos a acabar bien. De
pronto Tami entró muy alterada a la habitación.
-Se han colado en nuestra antigua casa a robar pero la
policía ha pillado a los ladrones, dicen que vaya a la comisaría.
-¡Qué! Espera que te acompaño –dijo en seguida Álvaro, como
no, me hacían mucha gracia ya que ambos se preocupaban por el otro pero, según
ellos, “solo eran amigos”.
-Voy yo también –no me apetecía quedarme porque sabía que
se iba a volver a armar.
Cogimos las cosas necesarias y fuimos a la comisaría, allí
un hombre nos guió por un corredor hasta una calle.
-Ellos son los que se colaron –dijo señalando a un grupo de
chicos.
Estos se giraron y al vernos reaccionaron así:
Me quedé aturdida. ¿One Direction se habían colado en casa
de Tami?
-Chicos, ¿qué hacéis aquí? ¿Qué habéis hecho? –dijo ésta
riendo mientras le daba dos besos a cada uno, yo la imité y Álvaro les saludó.
-Queríamos ver si estabais en casa y entré a mirar –dijo
algo colorado Liam.
-¿No pensasteis en…digo yo… llamar?- dijo mi amiga.
Estos hicieron una mueca y callaron. Tami rió.
-Esperad que voy a decirles que ha sido un mal entendido.
Yo evitaba mirarlos porque aún pensaba que era un sueño.
-Amanda, ¿estás bien? –dijo Niall mirándome tiernamente.
-¿Qué? –pregunté mirándole de nuevo.
-¿Estás bien?
-Ah, sí, es que…. Aún no creo que seáis vosotros.
-Pensé que la parte de fan loca ya se te había pasado –me
dijo Álvaro riendo.
Cuando volvió Tamara les invitamos a venir a casa y ellos
aceptaron. El camino se me hizo largo, miraba de reojo a Niall y cuando él me
miraba yo apartaba la vista. Me estaba poniendo muy nerviosa. Me quedé mirando
a un chico que había con ellos.
-¿Quién es….él? –pregunté intentando buscar algún tema de
conversación.
-Es mi hermano –contestó Lou rápidamente.
-¿Tu hermano? No sabía que tuvieras hermanos –dije
extrañada.
-Pues sí y él es la prueba –rió.
-Encantada…. Soy Tamara.
-Yo soy Álvaro.
-Amanda –sonreí, aquel chico me producía curiosidad.
-Yo Ethan.
*Narra Ethan*
Llegamos a una inmensa casa, muy bonita, todo hay que
decirlo. Aquella chica, Amanda, llamó al timbre y abrió la puerta otra chica,
alta, delgada, morena, con unos grandes ojos. Miró hacía nosotros, levantó una
ceja y miró a Tamara.
-¿Por qué hay cinco niñatos en frente de casa? –exclamó.
Por lo visto no le gustaba demasiado One Direction.
-No son niñatos –les defendió –Son nuestros amigos.
-No me digas que los cinco maricones estos son amigos
vuestros.
Sí, definitivamente no lo gustaba nada One Direction.
-Perdona pero no somos maricones –dijo mi hermano
¿sonriendo y rascándose la nuca?
-Como digáis.
Aquella chica entró en casa y los demás la seguimos. La
casa era muy grande, más de lo que ya parecía. Allí había dos chicas más y un
chico.
-Hola –saludamos y el chico al vernos salió corriendo hacia
nosotros, al principio me asusté pero cuando Niall corrió a abrazarle lo
entendí.
-¿Qué hacéis aquí? –preguntó.
-Vacaciones.
Las chicas habían desaparecido sin que me diese cuenta.
Miré alrededor y las vi en un jardín las cinco hablando. Tenía curiosidad por
hablar con ellas pero no quería moverme del lado de los chicos. Era demasiado
tímido para moverme por un lugar desconocido sin estar con alguien conocido. Los
chicos seguían hablando. Escuché que hablaban algo sobre un accidente, quizás
por eso Álvaro tenía una silla de ruedas. Me perdí en mis pensamientos mirando
a la piscina que tenían en el jardín.
-¿Qué pasa hermano?
-Oh, Lou, me has asustado.
-¿Te vienes? Vamos al jardín.
-Em... sí, sí, claro.
Salí tras mi hermano y me senté, en la silla que quedaba
libre, junto a Amanda. Las cinco chicas hablaban de algo relacionado con los
chicos porque podía notar la cara de hostilidad de Sonia. Hubo un momento que
la miré y al darse cuenta me hecho una miradita que si las miradas matasen me
habría muerto. Se notaba que había algo que la hacía odiarnos, pero no entendía
por qué.
-Ethan.
-¿Sí?
-Quiero hablar contigo, ¿puedes venir?
-Cla-claro.
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Dedicado a mi Martu. Te quiero mi pequeña impaciente, aqui tienes tu capítulo, disfrutalo, jajaja Besotes^^
Ja,cn q a ella le dedicas mas capis q a mi.Ps ahora me enfado y no respiro y además no t voy a hablar
ResponderEliminarEra broma sabes q es imposible enfadarse cntigo.Sigue pronto la nove plis.Tqm
ResponderEliminarPaula me da igual que no.comenten SIGUELA o me da algo!! Porfis porfis porfis jajaja te quieroo^^
ResponderEliminarLo siento Anita, pero me gustaría tener algún comentario más. Espero conseguir al menos uno mas para el martes. Besos
EliminarVengaa sube que me desespero!!! al y te he comntado!! luego pong el link en el tuenti falso;)
ResponderEliminarmee encaantaa¡¡ :)
ResponderEliminarSube siguiente vengaa !!!
ResponderEliminarsiguela cielo!
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