*Narra Harry*
Escuché unos murmullos y abrí un ojo, vi en la puerta a Lou con una cara de bobo así que estaba seguro de que era Sonia. Procuré no hacer ruido y agudizar el oído para enterarme de algo y si no querían que se hubiesen ido a otro lado a hablar.
-Louis, no pasa nada. Todos somos tus
amigos y si necesitas algo estamos para eso.
-Gracias, pero no creo que esté
preparado para contarlo.
-No lo sientas, un despiste lo tiene
cualquiera. Hasta mañana.
Oí que Lou cerraba la puerta e intenté
parecer dormido. Siempre me ponía nervioso cuando fingía estar dormido y acababa
riendo pero en este momento no quería que Louis supiera que estaba despierto.
Cerré los ojos con fuerza y me acabé durmiendo.
-Harry, despierta dormilón, Harry.
-¿Qué pasa? –pregunté abriendo un ojo.
Me encontré cara a cara con Alex y me
asusté.
-¿Tan fea soy? –preguntó burlesca por
mi reacción.
-No, es que esperaba que fuese Louis.
-Siento decepcionarte, está abajo,
desayunando con los demás. Me han pedido que os despierte a ti y a Zayn
dormilones.
-¿Has despertado ya a Zayn?
-No, voy ahora.
-Vale, yo bajo a desayunar.
-Vale.
Alexandra salió de mi habitación y
comencé a vestirme. Llegué a la cocina y todos me miraron.
-¿Qué-qué pasa? –pregunté atemorizado
mirando mi cuerpo en busca de algo.
-Ya son horas, te parecerá bonito
–refunfuñó Niall.
-Sí, despertándonos a estas horas no
podemos hacer nada –continuó Amanda.
-¿Cómo quieres que disfrutemos del día
si cuando te despiertas ya ha pasado? –me regañó Liam.
Yo miraba triste, ¿por qué se
enfadaron tanto porque me haya despertado tarde? Miré el reloj y eran las once,
aún daba tiempo a hacer muchas cosas. Sentía lágrimas en mis ojos, me dolía que
me dijeran esas cosas. ¿Por qué no decían nada a Zayn? ¿Por qué solo iban
contra mí? Me dolía mucho que fuesen contra mí y más mis amigos. No aguanté más
y me marché.
-¡Harry espera…! –escuché la voz de
Tamara llamándome, me gustaría ir pero me sentía demasiado mal.
*Narra Álvaro*
-Creo que la broma se nos ha ido de las manos –comenté.
Todos agacharon al cabeza. Me sentía
mal por hacer sufrir a Harry, se suponía que en algún momento le íbamos a decir
que era una broma y que no estábamos enfadados ni pasaba nada pero no nos dio
tiempo.
-Voy a hablar con él.
Avancé hasta la entrada y vi que la
puerta estaba entornada. La abrí del todo y salí al jardín delantero que daba a
la playa. Vi una sombra al lado de unas plantas cercanas a la orilla y avancé
hasta allí. Antes de llegar me giré y vi a Tamara en la puerta mirando hacia
todos lados preocupada. La señalé que estaba aquí y vino corriendo.
-Déjame que hable yo con él –me
susurró.
Esperé unos metros más atrás pero lo
suficiente para verle. Estaba llorando. Se me partió el alma, me sentía la peor
persona del mundo. Tamara se puso a su lado y este levantó un poco la mirada
para volverla dejar caer.
Mi amiga se apretó los labios para no
llorar y se sentó a su lado.
-Harry, lo siento, era una broma, no
estábamos enfadados y no queríamos molestarte ni mucho menos… que estés así.
Harry no contestó, no se movía.
Asintió con la cabeza sin dejar de mirar al suelo. Tam se levantó y le abrazó
agachada, le dio un dulce beso en la mejilla y volvió a mi lado para ir dentro.
Sus ojos estaban cristalizados y sorbía con la nariz.
-No pretendía que se pusiera así, me
siento muy mal. Necesito un abrazo.
Una lágrima calló en mi pecho y ella
la limpió.
-Lo siento.
-No te preocupes, comprendo que te
sientas mal, yo también me siento así.
Volvió a abrazarme y volvimos a la
cocina a terminar de desayunar. Alex y Zayn no se habían enterado de lo
ocurrido y preguntaron por nuestras caras largas.
-¿Qué pasa? –preguntó asustada Alex.
-Le hemos gastado una broma a Har…
-Tami no pudo seguir se sentía muy culpable y aunque tenía apariencia de que
era muy dura, hacer sentir mal a alguien provocaba que ella se sintiese peor.
-A Harry –Continué –Nos hemos pasado
con él. Esta llorando en la playa.
-¿Llorando? ¿Pero qué le habéis hecho?
–preguntó Zayn.
-No aguanta que nadie piense algo malo
de él. Intenta caerle bien a todos, ser bueno, y cualquier comentario negativo
le hace mucho daño –comentó Louis avergonzado –Yo le conozco lo suficiente para
haber sabido que no deberíamos haberle hecho eso.
*Narra Amanda*
Me sentía fatal y más cuando dijeron que estaba llorando. De pronto se me ocurrió una idea y se la conté a los demás. Debíamos hacer que Harry estuviera feliz el resto del día y nos repartimos para prepararlo todo. Los chicos se fueron, nuestra misión era disculparnos con Hazza, conseguir que se le pasase el disgusto y entretenerlo hasta la hora de comer.
Las cuatro chicas salimos a buscarle, continuaba donde Álvaro nos había dicho. Nos acercamos a él y le rodeamos.
-Hola ¿Cómo estás? –pregunté
dulcemente.
No contestó y su silencio me provocaba
una gran sensación de culpabilidad.
-Lo sentimos mucho… -No me dejó
acabar.
-No os preocupéis –dijo algo ronco de
haber llorado.
Seguía sin mirarnos y Alex le tendió
un pañuelo. Lo aceptó con gratitud y al fin nos miró. Tami no aguantó más y le
abrazó, era muy de dar abrazos. Él continuó su abrazo y se levantó.
-Ya se me ha pasado, necesitaba estar
solo –dijo tímidamente.
-Te prometo que no volverá a ocurrir
–dije algo más alegre.
Sonrió y volvimos dentro. No sabíamos
qué hacer para entretenerle y no queríamos que preguntase por los chicos así
que dije lo primero que se me ocurrió.
-¿Nos vamos de compras?
-¿De compras? –preguntó Sonia con cara
de asco.
-¿Qué quieres hacer sino?
-Vamos a montar en bici, patinar o
algo así.
-¿Dónde están los chicos? –preguntó
Harry inesperadamente.
Miré a mis amigas, asustada y sin
saber qué decir.
-No sé, han dicho que volvían en una
hora –dijo Sonia de lo más natural.
-Ah, vale.
Muchas veces me había impresionado
pero esta me había dejado ojoplática *(mi profe de mates dice esto en vez de
boquiabierta y me ha hecho gracia ponerlo)*.
-Voy a vestirme y nos vamos –dijo Alex
acercándose a la escalera.
-Todas nos tenemos que vestir, ¿te
quedas aquí Harry? –preguntó Tamara.
-Sí queréis que suba con vosotras…
-rió.
-Pero mira que eres, en seguida
bajamos –dije riéndome.
Cuando terminamos de prepararnos y
coger los patines o lo que fuéramos a llevar, bajamos junto a Harold a esperar
a Sonia y Alex, que aún no habían bajado. Al poco bajaron, Alex con esto:
Y Sonia con esto:
-Me gusta tu camiseta –dijo Harry a
Sonia y esta sonrió.
Alex y yo cogimos unos patines, Sonia y Harry,
skates y Tami, una bici. Nos acercamos un poco a la feria y Alex y yo les
pedimos que nos hicieran una foto.
Seguimos avanzando por las calles y en
una cuesta Sonia se acercó a Tami para tirar del sillín y asustarla.
-¡Ah! ¡Serás bruja! ¡Qué susto! –dijo
perdiendo el control de la bici para después caer de una forma algo extraña.
Todos nos reímos y ella se tumbo en el
suelo.
-Anda vamos –dijo tendiéndole la mano
pero ella se negó –No seas tonta.
-Y así no me puedes hacer daño.
-¿A no? –preguntó irónica y se tiró
encima suya para comenzar a hacerle cosquillas.
-Vale, vale, vale, me rindo –dijo
apartando a Sonia y suspirando.
Sonia rió victoriosa y cogió el skate.
Le volvió a tender la mano y esta vez la aceptó.
*Narra Alex*
Cuando estábamos con Tamara era imposible no hacer el mongolo, era energía pura y dura. Al final Harry se había quedado con la bici porque Tamara se negaba a cogerla de nuevo. En un momento de tranquilidad nos sentamos y empezamos a charlar.
-¿Por qué no nos habíais dicho qué cantais
tan bien? –preguntó Harry.
Yo sabía que se refería a Amanda y
Tamara pero como estas dos estaban haciendo el imbécil no se enteraron.
-Supongo que no había salido el tema,
ya que nosotras tampoco lo sabíamos –contesté por ellas.
-Sí, y Alex también canta muy bien
–dijo mi amiga.
-No, que va.
-¿Qué no? Lo que pasa es qué le da
vergüenza.
-Venga, cántame algo –pidió Harry, y
ahí es donde yo no quería llegar.
Siempre había tenido miedo a cantar.
Podía bailar, tocar un instrumento o representar una obra delante de la gente
que fuese necesaria pero cantar me era imposible.
-Yo… bueno…-tartamudeé.
-Si no quieres no pasa nada.
Sonreí y me giré al dejar de escuchar
a Tami y Amy. Al darme la vuelta pude comprobar que no estaban a nuestro lado
sino que habían cogido los skates y se habían lanzado cuesta abajo sentadas en
ellos.
-Qué dos locas –murmuré.
Cuando conseguimos que se cansasen
volvimos a casa y los chicos ya habían llegado, estaban tirados en el sofá con
cara de agotamiento.
-¿Qué habéis hecho? Parece como si
hubierais movido una montaña, estáis agotados –comentó Harry.
-Bueno, nosotras nos vamos, enseguida
volvemos, adiós –cerramos rápido la puerta para que Harry no preguntase.
*Narra Niall*
Estaba bastantes cansado, le habíamos preparado una bonita sorpresa a Harry y habíamos trabajado mucho. Las chicas se fueron corriendo y apenas si pudimos decirles hola.
-¿Dónde habéis estado? –preguntó
Harry.
-Dando una vuelta, Niall tenía que
aclarar unos papeles que le dejó preparados su tía, ¿verdad? –dijo Liam
mirándome.
-Em...Sí, pero al final sólo teníamos
que entregarlos y ya está, pero nos hemos entretenido.
De pronto recibí un mensaje. Lo leí y
seguro que puse una cara rara ya que Zayn se me quedó mirando.
-¿Pasa algo? –preguntó.
-No, pero me acabo de dar cuenta que
este no es mi móvil.
-¿Por?
-Porque me ha llegado un mensaje que
dice: Llegaré en dos horas, al final he conseguido el billete, ¿qué tal con
vuestros chicos? <3
-¿De quién es el mensaje?
-De una tal Silvi.
-¿Esa no es la amiga de Tamara y
Amanda que va a venir?
-Es verdad. ¿Se referirá a nosotros
con lo de “vuestros chicos”?
-Puede.
Dejamos el móvil en la mesa de la
cocina para que Amanda o Tamara, de quién fuese el móvil, lo cogiera.
Todo el tiempo estuvimos cada uno a
nuestra bola. Jugando con el móvil, ordenador, etc.
*Narra Tamara*
A la hora de comer volvimos a casa de Niall y nos encontramos a los chicos cada uno viciado a un aparato electrónico y ni se dieron cuenta que estaban saliendo en la tele.
-Pero que viciados, madre mía –gritó Sonia
para que notasen nuestra presencia.
-Hola chicas –dijo Cristian
incorporándose para dar un beso a Alex.
-Veo que no habéis hecho nada,
¿Verdad? –preguntó Amanda tirándose encima de Harry, Louis y Liam.
-Están tan ocupados con los
ordenadores que ni siquiera se han dado cuenta que salen en la tele –dije para reírme
de su reacción.
Todos miraron a la tele con interés. Estaban
poniendo el reportaje del día anterior, cuando fuimos a surfear. Y pusieron
también mi caída, no se me veía la cara, pero sabía que era yo. Me di cuenta
que Liam estaba llorando en el reportaje y le miré. Se puso colorado y apartó
su mirada. El presentador contaba lo que sucedía: “La chica resultó estar bien
y por la reacción creemos que es íntima amiga de los chicos o quizás más, fíjense
en Liam”. Todos comenzaron a reír.
-Piensan que sois novios –comentó Harry.
-Creo que todos habíamos llegado hasta
ahí, Harry –dije seria pero con un toque divertido, no quería sonar borde.
-Como se nota que los periodistas se
inventan la mitad del reportaje –dijo Amanda para ayudar a suavizar el
ambiente.
-¡Bueno… ¿Vamos?! –exclamó Louis.
-¿A dónde? –preguntó Harry.
-Ya verás –dije tapándole los ojos con
un pañuelo.
Nos montamos en el coche y fuimos a
una playa.
-¿A qué viene esto? –preguntó Hazza.
-Es nuestra forma de disculparnos –respondió
Niall destapándole los ojos.
Harry abrió los ojos y sonrió.
-Pero no tendríais que haberos
molestado, fue una broma y ya está.
Me ha ecantado casi igual q me encantas tu!! Siguela pronto prfis tqm bss
ResponderEliminarOh, que mona, tequiero her♥
EliminarOMG Paulaaaaa ¿pero como me dajas así? QUE LE HAN REGALADO A HAZZA!!! Ya te falta tiempo para ponerte a escribir jum!
ResponderEliminarNo es un regalo sino una sorpresa. Escribo casi todos los dias tranquila, pero tiene que llegar inspiración jejeje, subiré el siguiente pronto besos ♥
EliminarYo se lo que es!!! WUAJAJAJAJAJAJAJAJAJA Sube pronto el siguiente prima. Un beso, te quieroo <33
ResponderEliminarJajaja claaaro porque te lo conté. Subire pronto :)
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