*Narra Louis*
Pobre Liam, se había puesto de los nervios pero por suerte
pensó rápido. Al acabar la entrevista volvimos al hotel, y fuimos directos a la
piscina, hacía un día esplendido. Habíamos planeado algo contra el pobre
irlandés. Íbamos corriendo a saltar pero nos frenamos y solo cayó él.
Se mosqueó un poco pero no podía aguantar la risa.
-Pues ahora tenéis que saltar conmigo –dijo salpicándonos.
Aceptamos, teníamos ganas de saltar, hacía muchísimo calor.
Pasamos allí la tarde, nos lo pasamos bien jugando en la
piscina como críos.
-Chicos, creo que deberíais salir ya –dijo Paul, acabando
con la diversión.
-Joo, ¿por qué?
–pregunté con cara de cachorrito.
-¡Porque ya se ha ido todo el mundo y van a cerrar la
piscina! –exclamó a lo que todos reímos.
-Vaaale, me has convencido.
Subimos riendo a la habitación y nos pusimos ropa seca,
cenamos y nos fuimos a dormir obligados, la verdad es que no tenía nada de
sueño pero tendríamos que madrugar para los ensayos.
*Narra Cristian*
Estábamos en el hospital esperando a que Álvaro saliese de
su revisión. Aquellas chicas seguían con nosotros, se habían hecho grandes
amigas de las chicas pero Amanda, Lucía y Tamara seguían siendo mejores amigas.
Recuerdo un día que hicieron un pacto de que estarían siempre juntas e hicieron
esta foto.
Pasaron dos horas y Álvaro continuaba ahí dentro, ¿qué
estaría pasando? Llamé a la puerta, Tamara salió llorando, pero sonreía.
-¿Q-q-qué ha pasado? –pregunté mientras ella se echaba en
mis brazos.
Empezó a llorar abrazada a mí pero reía a la vez, era
extraño.
-Le-le-le han hecho máá-áá-s pruebas –tartamudeaba mientras
temblaba e intentaba dejar de llorar –Creen que, a l-lo-o me-e-jor una de las
pruebas dio un error y lo de….
-¿Qué? ¿Qué pasa Tamara? Dímelo.
-Que lo de la silla
de ruedas es temporal.
*Narra Liam*
Zayn me despertó al cerrar de golpe su puerta. Me levanté
mientras pensaba en la entrevista.
*Flashback*
Llegamos a aquel edificio donde cientos de miles de fans
estaban esperando nuestra llegada. Nos costó lo suyo poder entrar pero lo
conseguimos. Yo seguía a Zayn, que iba delante de mí. No sabía a dónde conducía
aquel pasillo hasta que entramos. Vimos la típica mesa de mezclas que tienen
las radios y junto a ella, el presentador apoyado en el micrófono. Al vernos
llegar se levantó a saludarnos y, poco después, empezó con la entrevista.
-Y, la pregunta que todas las directioners se hacen,
¿alguno tenéis novia o chica a la vista? –preguntó de pronto provocando que los
cinco callásemos.
Al ver que ninguno de mis amigos hablaba decidí hacerlo yo.
-Yo, personalmente no tengo novia, aunque…-empecé, no
entiendo por qué tuve que decir aquel “aunque”, ahora no sabía que decir ni que
hacer.
-Aun que ¿qué?, Liam –preguntó el entrevistador haciendo
que me pusiera nervioso al no saber qué responder.
-No, nada –dije para disimular, pero no funcionó.
-Venga Liam, ibas a decir algo –animó el entrevistador.
Yo empecé a ponerme más nervioso aún, no podía decir que me
había enamorado de una chica que solo había visto dos días y no pensaba que
fuera a verla más.
-Em… -dije para ganar algo de tiempo mientras pensaba algo
- Solamente que….espero a la chica ideal.
Aquella respuesta fue suficiente para el entrevistador y,
poco a poco, mi corazón volvió a latir al ritmo que debía. Ninguno de los
chicos me dijo nada pero les conocía perfectamente y sé que querían decirme
algo.
*Fin del flashback*
Por lo menos no metí la pata del todo, pero cualquiera
sabría que era solo una escusa. Preferí no pensarlo más y bajar a desayunar.
Estaban ya todos vestidos y listos.
-Buenos días dormilón –saludó Niall aún comiendo.
-Hola chicos –sonreí.
Mientras desayunaba escuché como Niall, Louis y Ethan
murmuraban algo entre ellos.
-¿Qué pasa? –les pregunté por curiosidad.
-Nada –dijo con desgana el hermano.
No continué pero sabía que algo tramaban así que sin que se
dieran cuenta llamé al móvil de Zayn con el mío y lo dejé junto a ellos para
escucharlos.
*Conversación*
-¿Pero nadie más lo sabe? –reconocí la voz de Ethan.
-No, Simon me lo dijo a mí y solo os lo he contado a ti y a
tu hermano.
-¿Y cuándo vamos a ir?
-Después del concierto vendremos aquí a descansar y a la
mañana siguiente cogeremos el avión e iremos.
-Que guay. Siempre he querido ir allí.
*Fin de la conversación*
Colgué. ¿Allí donde? Estaba intrigado por saber a dónde
iríamos. Salí de mi habitación, donde me había escondido para escucharlos, y
fui al salón junto a los demás. A la hora indicada nos vinieron a recoger y nos
llevaron a los ensayos.
*Narra Álvaro*
Estábamos en la nueva casa, tumbados, bueno ellos, yo en la
silla de ruedas, viendo una película. Me puse a pensar en lo que me habían
dicho en la consulta. “Según las pruebas, puede que lo de la silla de ruedas
sea sólo temporal”. Me había costado
asumir que no podría mover las piernas y ahora van y me dicen que podría ser
temporal. Realmente era un rayo de esperanza. Salí de mis pensamientos cuando
empezaron a aparecer los créditos en la pantalla.
-Bueno, yo me voy a dormir, que ya tengo sueño –dije
mientras avanzaba con dificultad hacia mi habitación.
Tam vino tras de mí y se sentó en mi cama a mi lado.
-¿Cómo lo llevas? –dijo haciendo que lentamente una sonrisa
apareciera en sus labios.
-Es duro –respondí –No pensaba que después de que me pasase
esto fuera a ser sólo temporal.
-Yo prefiero que sea así.
-¿En silla de ruedas? –pregunté confuso.
-¡No! –exclamó- Me refiero que sea temporal.
-Yo también lo prefiero –dije con una mueca.
-No pongas esa cara, en cuanto encontremos un lugar, nos
vamos de vacaciones, y para entonces seguro que estas bien, así que no te
vuelva a ver con mala cara, ¿vale? –dijo gesticulando con las manos y
sonriéndome.
-Vale –dije riendo.
-Bueno, ya te dejo dormir. Buenas noches.
-Buenas noches.
Me dio un beso en la mejilla y desapareció por la puerta
cerrándola al salir.
Me desperté alterado y sudando. Había tenido una pesadilla.
Por mucho que los doctores dijeran que podría ser solo temporal yo me fijaba en
el “PODRÍA”. No me gustaba nada el hecho de no poder ni ir al baño solo, no
podía ser independiente y tampoco andar o correr o simplemente notar el tacto
de la alfombra al bajar de la cama. No lo soportaba, intentaba parecer que
estaba bien, pero no, no lo estaba. Mis ganas de hacer cosas, de vivir
aventuras, se habían esfumado, no me apetecía irme de vacaciones con mis amigos
si no podría moverme.
Me subí en aquel trasto y salí al patio, ya estaba
amaneciendo. Me acerqué a la piscina, me apetecía sentir el agua, pero al
agacharme pensé en la odiosa silla y que si perdía el equilibrio podría
ahogarme así que me frené y únicamente me quedé mirando como lentamente el sol
ascendía.
-Buenos días –escuché a mis espaldas.
-Hola.
-Es temprano, ¿qué haces despierto?
-¿Y tú? –pregunté sin responderle.
-Me despertaste al salir –dijo mi amigo cogiendo una silla
y sentándose a mi lado.
-No aguanto esto –le dije al final.
-Ya me lo imagino, pero se optimista y piensa en que
podrías curarte.
-Ya, pero, ¿y si no me curo? ¿y si me quedo en una silla de
ruedas toda mi vida?
-Hay gente que ha vivido así y no le ha pasado nada.
-Ya, pero yo no quiero vivir así, yo quiero mover las
piernas y poder correr.
-Hola chicos –dijo Alexandra abriendo la puerta.
-Hola –saludamos a la vez.
-¿Queréis desayunar? –preguntó sonriendo.
-Sí, ya vamos.
*Narra Alexandra*
Me desperté y bajé a la cocina. Al pasar por la cristalera
vi a Cristian y a Álvaro fuera y me acerqué para saludarles.
-Hola chicos –saludé sonriente.
-Hola –saludaron a la vez.
-¿Queréis desayunar?
-Sí, ya vamos.
Me fui a la cocina a ir preparándolo mientras los chicos
entraban. Al poco llegaron pero armaron mucho ruido por lo que despertaron a
las demás.
Holaa, conoci este blog gracias a una amiga, y te invito q ue te pases por el de mi amiga :) http://fin-de-curso-a-londres.blogspot.com.es/
ResponderEliminarVale cielo, cuando tenga un rato me paso encantada:)
Eliminar