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1 de enero de 2013

CAPITULO 8


*Narra Liam*

En cuanto oí a Tamara gritar no me lo pensé dos veces y subí corriendo. Me di cuenta de que los demás subían conmigo cuando llegamos a la escalera y nos íbamos pisando unos a otros.

-Tami ¿estás bien? –preguntó muy preocupada Lucía.

Tamara abrió la puerta, tenía el móvil en la mano y Álvaro estaba sentado en una silla unos metros más atrás, sentí algo de furia en ese momento pero no dejaba de pensar en el grito.

-¿Qué pasa? ¿Por qué estáis todos aquí? –preguntó extrañada.

-¿¡Qué qué pasa!? ¡Qué casi nos matas de un susto! –gritó Amanda, se le notaba preocupada.

-¿Por qué?

-Por el grito que has metido –dije yo.

-Ah, ¿lo habéis oído? 

-No, estamos aquí  por si te habías caído por la ventana –dijo irónica Lucía.

-Lo siento –dijo avergonzada y puso una carita a la que no me podía resistir.

-Bueno, ¿qué ha pasado? –pregunté para que cambiase la cara o si no me daría algo.

-Nada, que me he puesto muy contenta porque me ha llamado una amiga que vive en Barcelona y dice que en vacaciones va a venir aquí.

-¿¡Va a venir Silvia!? –chillaron las otras dos.

-¡Sííííííí!

Las tres se pusieron a gritar. Cuando acabó el momento eufórico, bajamos de nuevo al salón.

*Narra Harry*

Casi me da un infarto al oír gritar a Tamara pero al final no era nada. Cuando pasó el momento ya era muy tarde y los chicos y yo nos fuimos, no sin antes despedirnos. Cuando le di dos besos a Tamara sentí que se me ponía la piel de gallina. ¿Por qué me tenía que pasar eso? Una vez en el hotel me tiré en la cama. Louis y yo compartíamos habitación y Niall, Zayn y Liam estaban en la grande.

-Ahora que estamos solos…

-Louis, esa frase la he oído varias veces y no acabará bien –me burlé.

Él rió y continuó.

-¿Me vas a decir que te pasaba? ¿Era por Tamara, verdad?

-No…bueno...Puede,…un poco...Pero casi nada…vale sí.

-¡Lo sabía! –gritó.

-Shh.

-Pero…

-¿Qué pasa?

-Que me da que... Bueno nada.

-Dímelo.

*Narra Amanda*

Me dio pena que los chicos se fueran ya. Solo el hecho de pensar que en dos días había pasado de estar en mi habitación besando sus posters a estar despidiéndome de ellos en la puerta de mi casa, era un sueño. Al despedirme de Niall fue muy extraño. Ambos giramos la cara al mismo tiempo y ¡Oh dios mío! ¡Le había dado un pico a Niall James Horan!

-Hasta luego –dijo mirando al suelo.

-A-adiós –dije mordiéndome el labio cabizbaja.

*Narra Cristian*

Antes de que nos fuéramos, fui a hablar con Lucy a la cocina.

-¿Qué pasa Cristian? 

-Quería decirte que sé que han pasado tres largos años desde que me marché pero quería que supieras… -frené antes de acabar la frase. Agaché la cabeza y respiré hondo. 

-¿Qué supiera qué?

*Narra Álvaro*

Hubo un momento en el que había tanto jaleo que no me di cuenta de que Lucía y Cristian habían desaparecido, ¿qué harían pillines?

-¿A qué son majos? –me dijo Amy reprochándome las veces que decía algo malo de ellos.

-Sí, sí –Tam y ella me miraron fijamente –Vaaale, siento lo que dije de ellos, son unos chavales muy majos. ¿Contentas?

-Sí –dijo Tam con voz de niña pequeña.

-¿Dónde están Lucy y Cristian? –preguntó Amanda.

-No lo sé, yo también me lo pregunto.

*Narra Lucía*

-¿Qué supiera qué? –pregunté intrigada.

-Pues…qué….Todavía sigo enamorado de ti y no te he podido olvidar.

Me quedé boquiabierta, yo le quería mucho pero… me había hecho sufrir mucho y en un día no podría volver a estar tan enamorada como había estado.

-Yo… Cristian… -no pude terminar la frase. Una lágrima corrió por mi mejilla haciéndome estremecer.

Cristian se me acercó y me abrazó.

-Lo siento. Por todo –dijo entristeciendo y a punto de llorar el también.

*Narra Tamara*

Al entrar en la cocina vimos a Lucía llorando y a Cristian abrazándola con una lágrima en la mejilla.

-¿Qué ha pasado? –pregunté nada más entrar.

Lucía nos abrazó y Cristian se secó las lágrimas.

-Chicas, nosotros nos vamos, os vemos mañana si eso –dijo Cristian entre lágrimas.

Álvaro se despidió rápidamente. Y nosotras nos subimos con Lucy a su habitación.

-¿Qué ha pasado? –preguntó Amanda secándole la cara con la manga del pijama.

-*Snif*. Me ha dicho que me quiere. *Snif* -dijo llorando.              
                
-¿Y cuál es el problema? ¿A ti no te gustaba? –pregunte abrazándola.

-Sí, pero me ha hecho mucho daño y no puedo olvidarlo todo en un día, le perdoné pero el hecho de salir con él…no sé.



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