*Narra Tamara*
Me desperté la primera y bajé a preparar el desayuno.
Estaba muy emocionada por la prueba. Prepare café para todos, puesto que
Cristian y Álvaro se quedaron a dormir, y lancé desde un lado de la cocina
varios paquetes de galletas y la caja de cereales.
-Buenos días –escuché como Álvaro intentaba avanzar con la
silla de ruedas y al asomarme para verle entristecí. Todavía no me podía creer
que ahora mi mejor amigo estaría en una silla de ruedas toda su vida.
-Buenos días –sonreí a mi amigo ayudándole a llegar a la
cocina.
-Eres más madrugadora de lo que recordaba.
-No –reí –Es que no podía dormir.
-A mi me pasa igual –puso una mueca –Bueno, ¿estás
preparada?
-Puff, no estoy segura.
-Vamos, lo harás genial. Estoy seguro.
-Gracias –puse una sonrisa torcida – ¿Vienes a desayunar?
-Si me lo dices así…
Reí y fui a ayudar a mi amigo pero me apartó.
-Prefiero aprender a manejarla yo solo.
Admiré la fuerza de voluntad que mostraba, yo no lo habría
admitido tan deprisa.
-¡Buenos y felices días! –gritó la loca de turno de Amanda
mientras bajaba las escaleras.
-Buenos días –dijimos.
-Te has despertado de buen humor hoy –remarqué lo de “hoy”.
-Sí –sonrió ampliamente –Entre que es el último día y
acabamos bachiller y Las pruebas para la universidad de arte dramático estoy
que no quepo en mi de alegría y... nerviosismo, mucho.
-Me alegro –dijo mi amigo –Un momento, ¿universidad? ¿No
era una escuela?
-Sí, bueno, dijimos escuela para no alarmaros pero es una
universidad.
Amy le miró y se llevó la mano a la frente.
-Pero seré idiota –exclamó golpeándose con la mano -¿Qué
tal estas?
-Oh, venga, dejad de preocuparos tanto por mi –sentenció mi
amigo mientras giraba torpemente y se marchaba a la habitación.
-Lo siento…-murmuró Amanda.
-No te preocupes, se le pasará –le dije yo mientras le
ofrecía un café.
-Eso espero, es que… me resulta difícil actuar como si
nada.
-Te entiendo, a mi me pasa igual –Dije sujetando mi taza y
sentándome con mi amiga -¿Estas preparada?
-Claro.
Lucía llegó a la cocina arrastrando los pies y con los ojos
entrecerrados.
-Buenos días dormilona–exclamé divertida -¿Cómo has
amanecido?
-Bueoz diz –susurró Lucía, no le gustaba demasiado
madrugar.
-¿Estas preparada para bailar? –preguntó emocionada Amy.
-Ahoga mizmo no –murmuró mi amiga, aun sin apenas abrir los
ojos.
Terminamos de desayunar y fuimos a clase a recoger las
notas. Yo suponía que las mías serían excelentes como siempre, no me llaméis
empollona, pero siempre sacaba sobresalientes. Cristian se quedó en nuestra
casa durmiendo. Álvaro, aun que había perdido un mes de clase, decidió asistir
para hablar con el director.
*Narra Cristian*
Cuando me desperté ya se habían ido todos. Desayuné
tranquilamente mientras veía la tele. En un reportaje vi que Niall había estado
de fiesta esa noche y no tenía buen aspecto así que decidí llamarle.
*Conversación telefónica*
-¿Cristian?
-Hola Niall, ¿Qué tal todo?
-Bien, tirando ¿Y tú? ¿Qué ha pasado?
-Yo bien. No ha pasado nada ¿Por qué lo dices?
-Me ha extrañado que me llamases.
-Bueno… eso tiene explicación. Estaba viendo la tele y
salías tu con mal aspecto por eso quería
saber cómo estabas.
-Oh Dios, ¿Lo han sacado en la tele? Madre mía…
-Niall, ¿Qué pasa?
-No es nada grave, pero ayer nos fuimos de copas y me pasé
con la bebida y esta mañana me he despertado en casa de… una chica.
Reí –Pero por lo demás estas bien, ¿no?
-Sí, sí.
-Me alegro.
-Una pregunta…
-Dime.
-¿Amanda os ha dicho algo de m…nosotros?
-No, ¿por qué? ¡Te gusta Amanda!
-No, no, que va, es por saber, porque creo que le caí-mos
mal.
-Pues no lo sé, pero, vamos, no lo creo.
-Vale, gracias.
-Nada.
-Y, oye, ¿Tu amigo? ¿Álvaro? ¿Cómo está?
-¡Ah! Ha despertado…
-Oh, me alegro mucho.
-Aun que… bueno… esta en silla de ruedas.
-Es una lástima, pero al menos esta bien, ¿no?
-Sí.
-[…] Me tengo que ir, Cristian. Hablamos por skype, adiós.
-Adiós.
*Fin de la conversación*
Niall me había dicho que no le gustaba Amanda pero eso no
se lo creía nadie, sino, ¿por qué iba a preguntar? Apagué la tele y fui al
cuarto de invitados. Donde dormíamos Álvaro y yo. Por suerte tenía literas y la
de abajo estaba suficientemente baja para que Álvaro pudiera tumbarse desde la
silla de ruedas. Fui al baño y me duché.Me vestí y decidí darme una vuelta por
los alrededores.
*Narra Zayn*
Ya había hecho mi maleta y todos estábamos preparados. Aún
era la hora de comer y hoy no teníamos nada que hacer por lo que decidimos ir a
comer cada uno a casa de sus respectivos padres, salvo Nialler que se vino
conmigo. Según nos íbamos acercando a mi casa estaba más nervioso. Aparqué y
casi sin cerrar el coche salí corriendo a abrazar a mi madre, la echaba mucho
de menos. Niall, estaba un poco cortado pero enseguida cogió más confianza. Mi
madre había avisado a casi toda mi familia de que íbamos a comer y vinieron a
vernos.
*Narra Louis*
Llegué a mi casa cansado del viaje y lo primero que vi fue
a mis cuatro chicas favoritas corriendo hacia mí. Las gemelas
saltaron encima de mí. Me hacía mucha ilusión comer con mi familia. Di un beso
a mis padres y nos sentamos a charlar mientras se terminaba de calentar la
comida.
-Tenemos una sorpresa para ti –dijo Lottie con una mirada
pícara.
-Pero cállate que se lo iba a decir luego –se molestó
Phoebe.
-¿Qué sorpresa? –pregunté emocionado.
-¡Baja ya por favor! –gritó mi madre y se empezaron a oír pasos
en la escalera.
*Narra Lucía*
Después de ir a recoger las nota yo estaba algo depre
porque había suspendido dos, y no podría hacer la selectividad hasta
aprobarlas. Amanda había sacado buenas notas y Tamara… Bueno, ella, como no,
todo sobresalientes. Dice que no se lo llamemos pero es una empollona, aun que,
cuando lo pienso, me doy cuenta de que nunca la he visto estudiar.
Comimos junto a Álvaro.
-¿Qué te ha dicho el director? –preguntó interesada Tamara.
-Que aunque he faltado este mes, como le he llevado el
justificante médico y tengo los demás trimestres aprobados me aprueba todo
–exclamó emocionado.
-¡Qué bien! –grité haciendo que todo el restaurante se
girase hacia nosotros.
Agaché la cabeza entre los hombros y mis amigos rieron. Al terminar de comer
fuimos a la universidad a esperar que llegase nuestro turno para hacer las
audiciones. Llegó nuestro turno, sentía que el corazón se saldría de mi pecho.
Para la audición habíamos preparado un baile con la canción Turn me on de David
Guetta y Nicki Minaj.
Cuando acabamos esperábamos algún comentario pero lo único
que hicieron fue decirnos que esperásemos fuera. Vimos entrar a unas doscientas
personas más. Esperamos dos horas y media y de repente el jurado salió de la
sala y anunció.
-Los que han pasado la prueba están en esta lista.
Y colgó en un corcho un papel naranja con unos setenta
nombres. Rápidamente nos acercamos y…
Jo que intrigaaa!! Siguiente YA
ResponderEliminarJejeje, como subi ayer, no creo que suba hasta el viernes o asi. Tequiero guapa:)
EliminarHolaaa!!! Me ha encantadooo!!!Jooooo, no puedo esperar hasta el vierneees!!!!
ResponderEliminarJajaja sorry, venga, que ya no queda nada, a lo mejor soy buena y subo esta noche jajaja tequiero:)
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